el papá de Ernesto


No sé porqué, pero siempre que he querido ver «Diarios de motocicleta» de Walter Sallers (del que no puedo recomendaros su último film «Dark Water», pero sí «Estaçao central do Brazil» y sobre todo «Terra estrangeira» que me emocionó más, ya que habla del impeachment de Collor de Mello y la consecuente emigración que sufrió Brasil en los años en los que viví allí), y algo había en medio, mala calidad de la copia, sueño, que otros preferieran ver otra película…

Ayer de madrugada, se cumplían todos los requisitos ademas de las agujetas que no me dejaban acostarme tranquilo. Se trata para mí de una interesante mezcla de road-movie adaptada de un libro de Alberto Granado, titulado «De viaje por Latinoamérica con el Che» y las cartas que el Che escribió a su madre, importante detalle éste, para que se entrevea un cierto toque documental, que hace de este viaje iniciático, una experiencia más cercana al espectador. Apoyado lógicamente en la variedad y abundancia de las bellezas naturales de mi querida América latina.

Es extraño como ciertas cosas de la infancia te quedan marcadas en la memoria y otras simplemente sedimentan o se absorben sin más. Recuerdo que tenía 5 ó 6 años y me habían arreglado para salir. Salimos de casa, por la Quinta Avenida pasando por Miramar hacia las afueras de La Habana. Querían presentarnos al padre de un revolucionario muy importante. Y quieras o no, si desde el jardín de infancia, formas delante de la bandera y cantas el himno nacional, ves y reconoces en poco tiempo cuales son los símbolos y aprendes a discernir entre las imágenes importantes.

Me marcó mucho conocer a ese viejito simpático y humilde dentro de lo que cabía esperar por sus orígenes. No recuerdo de qué hablaba con mi padre, pero sí recuerdo que había en la habitación mucho respeto y un ambiente especial. Siempre había sido uno de esos niños a los que les aburría mucho las tonterías de otros niños y prefería estar sentado en una sillita a la esquina de una mesa intentando entender lo máximo posible que pasaba en la mesa de los adultos. Nos ibamos, cuando el papá del Che le regaló a mi papá un tubito enrollado, que resultó ser una foto original de Alberto Korda del Che guerrillero en el monte, fumando un puro, recostado de lado.

El final de la película para mí es demasiado brusco y nervioso, claro que se arregla con un pase de imágenes en B/N recordando las personas que hicieron cambiar de burgues estudiante de medicina capaz de enlazar con las raíces del pensamiento revolucionario de un vasco como Bolivar.

 «somos un único pueblo mestizo que se extiende desde Méjico hasta el estrecho de Magallanes» .

Esperemos que la «continuación» que se merece la película podamos verla pronto. Infelizmente una bosta como «Oceans thirteen» se ha colado y va ser terminada antes. Steven Soderbergh ha pospuesto el estreno de «Guerrilla» a 2007.

6 respuestas to “el papá de Ernesto”

  1. aiguamarina Says:

    Jo també la tinc pendent » diarios de una motocicleta » per veurela amb el meu peque…

    Quines anecdotes 🙂

    Ets molt afortunat!!

    Una abraçada.

    aiguamarina

  2. elena Says:

    Si te interesa la vida del che, te recomiendo el libro de Paco Ignacio Taibo «Ernesto Guevara, tambien conocido como el Che», aunque supongo que igual ya lo habrás leído. Gran historia esa que cuentas.

  3. DIY Says:

    Yo la pude ver cuando estrenó…me encantó y estoy contigo en el final. Un amigo escocés, fan incondicional del Che, intentó emularle hace unos años pero aquí…en mi casa repostó un par de días y me dejó como regalo el libro «Dirarios de una motocicleta». Salí de la peli con mucho mono de ver aquellos paisajes…

  4. issis Says:

    DIY:
    Mi madre me ha contado que el desierto de Atacama es muy hermoso y que la sequedad extrema hace que veas al lado de una montaña procesos de erosión desde la roca hasta el grano de arena. Todo esto en varios colores. De Valparaíso se que tiene el puente de ferrocarril en curva mas largo del mundo y que mirar por la ventana al pasar por ese puente te hace sentir como si flotases.

    aiguamarina:
    gracias, pero no hice ningún esfuerzo para merecerlo…. mmhh con que peque, eh? 😉

    elena:
    no lo he leído, pero si he leído un libro de el último superviviente de las primeras guerrillas cubanas, ademas de Castro queda uno solo. Dice que se salvó por idealista, ignorante y obediente.

  5. DIY Says:

    Guau…suena maravilloso. No me extraña que luego haya gente que ame a su tierra y la añore….No hay cámara que pueda transmitir toda esa belleza…éso hay que verlo con los propios ojos… Beso

  6. aiguamarina Says:

    doncs diria que si que haces esfuerzos para percibir todas esas vivencias 🙂

    el peque, l’únic que tinc 🙂 el de 11 anys.

    patus

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