yo tengo uno, tu tienes el tuyo… y suerte que no lo exista el femenino, porque sino seguiría durante un rato, así de esta manera. últimamente había leído unos artículos absurdos de extremistas feministas a las que les gustaría poner terminaciones en «-a» a cualquier palabra: masculina, neutra o reforzar el femenino. Bueno hasta un cierto punto, lo entiendo, pero la lengua es viva y los cambios de esta índole no se pueden forzar, simplemente… nacen.
De unos días para acá vengo viendo problemas(en atascadas conversas) con esta «nuestra mejor pieza». De hecho, existe una expresión en alemán que lo llama así. tanto tabú… tanta negación… tantas sensaciones obligatoriamente olvidadas y apartadas porque no está bien visto y oír hablar del tema por ahí no es del todo común.
Hablemos claro, siendo hombre y heterosexual, no debes sentir placer por el culo. ¿Y porqué no? Siendo mujer y heterosexual, me he encontrado muchos casos últimamente que digan, que es doloroso. Bueno, han habido suficientes homosexuales masculinos (gays) que durante mucho tiempo… y ese tiempo los hace expertos en culos, siendolo, no han dejado de hacerlo y … se ha probado que las mujeres aguantan hasta 6 veces mejor el dolor que los hombres (por reglas, partos, etc.). ¿Que coño le pasa al culo? supongo que primero recordaremos a papá y a mamá que dirían:
CACA, eso no se toca! El mero pensamiento, idea o «rocío de imaginación» de lo que puede significar un beso negro, ui ui ui, ui. (Una gran parte de Clerks II toca este tema)
Y lo bonito que es ver como tu compañero/a en la cama se derrite al tocarle, que pierde el norte, la vergüenza, hasta el control de sus músculos y todo se vuelve un flotar fluido. No es demasiado pedir algo de higiene en el sexo. Ya ha pasado el tiempo del nacimiento del amor romántico en su actitud más bohemia, ya pasó el siglo XIX, el romántico tuberculoso y su muerte por amor, la libertad de la persona, el descubrimiento del yo(por otra parte camino indiscutible y casi obligatorio desde el surgimiento del humanismo). Acabado este desvarío, pensar en desaprovechar la cantidad de terminaciones nerviosas en el fin de nuestro intestino, resulta portanto una soberana tontería, si no fueran… si no fueran todos esos tabus.
— que hay mas normal que la exploración, ver esa columna retorciendose, el golpear del plural de nuestras carnes, la curiosidad de un dedo en busca de regalar la conexión más poderosa con el resto del universo y ser energía. pura y llanamente energía. comer, lamer, adorar tus genitales. y ver otra vez que se arquea la espalda, entre susto y alegría, se escapa un escalofrío, y besar tu culo, dejar de ansiarlo y finalmente quererlo. notar, tocar y enumerar internamente las diferencias y similitudes. con cuidado, mucho cuidado hasta que la relajación suficiente deje fluir el placer.—-
Con esto no estoy negando que pueda llegar a doler, pero con respeto, confianza y poder hablar del tema como aqui hago sea un poco más normal el hablar de tu CULO, mi CULO. Vaya vaya imaginad hablar de NUESTROS culos!