La gata sobre el tejado de zinc (1958) es la historia sobre una familia sureña de los Estados Unidos, una familia neurotica, disfuncional con sus rivalidades, tensiones y avaricia. El provocativo guión de Richard Brooks y James Poe fue adaptado la obra ganadora de un Pulitzer de mismo nombre escrita por Tennessee Williams. (Era su segundo Pulitzer.)
En el poster la MGM proclamaba: » Toda la bochornosa explosividad del drama del ganador del Pulitzer Tennesse Williams ahora en la gran pantalla» (All the sultry explosive drama of Tennessee Williams’ Pulitzer prize play now on screen).
Un remake incluyendo escenas sexualmente explícitas más cercano al texto original fue hecho para la televisión en 1976, con Robert Wagner, Natalie Wood, Maureen Stapelton y Laurence Olivier como personajes principales. En 1984 hubo una segunda versión para televisión producida la cadena Showtime y la PBS’s American Playhouse, con Tommy Lee Jones, Jessica Lange, Rip Torn y Kim Stanley.
El film estaba dentro de las diez películas más taquilleras del año y fue premiada con seis nominaciones a los Oscar’s, ocho nominaciones en y dos premios otorgados por «Laurel Awards» premiando la actuación de Elizabeth Taylor con un Golden Laurel, recibiendo también otro Golden Laurel por el guión.
A pesar de que Paul Newman recibiera su primera nominación al Oscar a mejor actor y Elizabeth Taylor en su caso la segunda nominación, personalmente opino que si toman la decisión de utilizar un acento sureño al principio de la película, alguien debía haberse percatado que a la mitad de la película dejan de utilizar ese acento. Creo que la trágica muerte en un accidente de aviación de Mike Todd, marido de Taylor puede haber influido en ella, pero Burl Ives mantiene el acento hasta el final, en fin…
Llevar al cine las obras teatrales de Tennesse Williams era un verdadero reto al Código Hays, las normas de censura imperante en el Hollywood de aquella época con la aprobación de las grandes compañias. Elia Kazan había previamente llevado al cine obras suyas como «Un tranvía llamado deseo» (1951)y «Baby Doll»(1956), o «El zoo de cristal»(1950) de Irving Rapper y «La rosa tatuada»(1955) por Daniel Mann. Finalmente le llegaría el turno a la obra predilecta de Williams, La gata sobre el tejado de zinc. Antes de poder estrenarla en Broadway, en un montaje dirigido por Elia Kazan, tuvo que reescribir el tercer acto por problemas con la censura. Talvez por eso, en sus memorias califica esta obra como «la más próxima a ser, a un tiempo, una obra de arte y una muestra de oficio».
Para el director Richard Brooks realizar esta obra( en 1962 dirigiría «Dulce pájaro de juventud», otra pieza de Tennessee Williams), fue importante para ser identificado posteriormente como uno de los mejores adaptadores del universo dramático de Williams, especialmente complejo gracias a una mezcla con altas dosis de agobio, desasosiego y sensualidad atormentada.
Debida a la fuerte censura le fue imposible mostrar de manera mas explícita la relación homosexual que Brick, el personaje interpretado por Paul Newman, manifiesta en relación a su amigo y compañero de rugby y que es la verdadera explicación al rechazo a su felina mujer Maggie, interpretada por Elizabeth Taylor. Para ser más precisos el rechazo se produce por la duda si su esposa está relacionada con la influencia que Maggie pudo tener sobre el suicidio de Skipper.
Pero la diferencia entre la obra original de Williams y la versión de James Poe y Richard Brooks desvía la atención de la homosexualidad de Brick, su estado depresivo y su adicción al alcohol hacía una baja afectividad y apoyo que Big Daddy, el personaje del padre de Brick interpretado por Burl Ives. (Burl Ives había formado parte del reparto original de la obra representada en Broadway)
El texto de Williams engloba una crítica al «American dream» y una crítica a la exteriorización de todos los valores sociales. A lo largo de la película hay un acercamiento entre la figura de Brick y su padre, pues reconocen sus pecados. En el caso de Brick la huida hacia el alcohol para soportar la mendacidad que le rodea y el caso de Big Daddy, este se va dando cuenta que a pesar de tener todo lo que pueda desear en el plano material existen otras calidades a las que aspirar. Finalmente Brick y Maggie quedan como los vencedores morales por encima del avaricioso resto de la familia( Mae y Gooper y los «Sin-cuello»), a pesar de hacerlo con la falsa anunciación de un embarazo que innegablemente refleja una lealtad absoluta hacia su marido ademas de tranquilizar a Big Daddy. De esta manera Brooks hace visible la desilusión con la que Williams contemplaba la decadencia de los ideales del «American dream».