En una lluviosa tarde de julio, en un parque bajo enormes robles y un pequeño paraguas. Sola se sento a pensar en un banco de piedra. Era un alivio esta agua, que necesaria era esta lluvia, para refrescar. Por debajo de su ropa sintio como se le erizaba el vello. Parecia no importarle, pues estaba muy dentro, muy metida en el fondo de su cabeza para encontrarle un sentido a …
-….definitivamente, hay que creer… en Dios, en alguna iglesia, en la naturaleza… yo prefiero hacerlo en mi misma.
Me he dado cuenta, que dejar de creer, de tener esperanza es lo peor que te puede pasar. He tenido que sentir el fondo del pozo, querer dejarlo todo, porque no encontraba sentido a una vida sin… ( con CON dormiras mejor)
De repente, como ocurre en estos veranos locos, la lluvia cedió. Dejó de llover de la nada. Volvió a conectar con su alrededor. Medio minuto mas tarde empezaron a volver a salir pajaros de sus escondites. Los ciervos empezaron a sacudirse el agua y a lamerse los unos a los otros.
-hubieron momentos de locura absoluta, pero al final llega a la conclusión de que si estaba contigo estaba en mi jodida cabeza sin ti estoy fuera de mi.
Posiblemente, este loca, o talvez estés loco tu, probablemente los locos seamos los dos….
Salió el sol, cuando todo estaba perdido, y le dio energías para volver a buscarlo, volver a encontrarlo, con comprensión y un conocimiento mas profundo de sí misma, con confianza en que el dolor en sí no sirve para nada. Solamente para aprender de él y no para tirar la toalla.
-Gracias sol, gracias por volver a brillar. Secarás la lluvia en mí.